Kusadasi es una ciudad que brilla con luz propia, muy diferente a Estambul pero igual de hermosa. Muchos llegan aquí como escala ya que desde su puerto salen numerosos ferrys hacia la vecina Grecia. Sin embargo merece ser un destino en sí. Pronto sabrás por qué…

Llegamos al aeropuerto de Izmir cayendo el atardecer, la travesía hasta la hermosa ciudad de Kusadasi no fue sencilla, pero finalmente llegamos al hotel luego de un paseo en tren hasta Selcuk y desde allí un taxi hasta nuestro destino.

Llegamos realmente cansados, pero nada más ver el maravilloso hotel que nos esperaba nos hizo olvidar de todo lo demás. Estaba ubicado sobre la bahía, las vistas y más aún al atardecer dejan sin aliento a cualquiera. Rodeada de hermosas playas, de puestillos con comida, recuerdos, calles de adoquines y miles de suspiros. Si tu presupuesto de lo permite de recomendamos muchísimo el hotel Ilayda Avantgarde.

El primer día lo dedicamos a Efesos, tomamos el transporte local, pequeños microbuses llamados Dolmus, a tan solo 7 liras, en 20 minutos estábamos allí frente a una de las más conservadas y bellas ruinas del Imperio Romano.

Muchas leyendas rondan la fundación de esta hermosa ciudad, la que más me gusta cuenta que fueron las amazonas, una tribu compuesta por excelentes mujeres guerreras, quienes originalmente le dieron vida a Efesos.

Su historia se estima comenzó a finales de la edad del bronce y fue considerada la cuna del conocimiento. Lo más llamativo para la época es que las mujeres tenían derechos similares a los hombres, habiendo registros de mujeres artistas e incluso profesoras.

La joya de la ciudad sin duda alguna es la biblioteca de Celso, construida entre los años 117 y 120 d.c, para almacenar cerca de 12000 pergaminos y como tumba del cónsul Romano: Celso


Información:

Entrada: 200 Liras Turcas

Horario: de 8 a 18:30 hs (15 de Abril a 2 de Octubre), resto del año hasta las 17 hs

Consejo: las temperaturas llegan a ser muy altas en primavera/verano,  lo mejor es ir temprano en la mañana, llevar bastante agua y protegerse del sol.


A la salida, se encuentran muchos lugares para comer algo y refrescarse, nos pareció bastante económico y de buena calidad.

Ya de regreso al hotel disfrutamos de la hermosa piscina sobre la terraza y luego fuimos a ver la puesta de sol sobre el mar egeo, que más decir…


Luego de una cena frente a la Bahía regresamos a nuestro hotel para descansar, el día había sido maravillosamente agotador.

El segundo día lo dedicamos en exclusiva a un parque de agua (Aqua Fantasy), el calor era tremendo así que decidimos darle rienda suelta al niño que llevamos dentro. Con decirte que cuando fuimos por la cámara para sacar algunas fotos ya el parque estaba cerrando, pero lo aprovechamos al máximo sin duda alguna.

Para ir nada más debes tomar el mismo Dolmus que te lleva a Efesos, el chófer va diciendo las paradas así que no temas perderte.

Recibe GRATIS el planificador digital de Viajes

 

Únete a nuestro grupo de amigos y recibe esta herramienta que hará la planificación de tu viaje mucho más rápida, sencilla y organizada.

Disfruta de tu viaje